Jugábamos al ajedrez, a la vez que jugábamos a ser mayores,
por el día, pequeños jugadores y por la noche, grandes amantes,
con la luz, rivales y sólo amigos, con la oscuridad, caricias y mucho cariño,
nos enseñaron el secreto del ajedrez, pero no el del amor,
y el ajedrez sin secretos, nos hizo querer descurbir la pasión,
acaricio tu pelo, noto como tus ojos se rinden y pierden la razón,
te beso, me besas y jugamos la partida del amor,
muevo ficha y acaricio partes para poder derrotar de palcer a la dama,
la dama continua descubriendo partes del rey de manera elegante y placenterá,
se libra una dura y hermosa batalla,
rey y dama por fin ganan la partida de la pasión y las emociones,
te miraba y era como escuchar 1000 hermosas canciones,
tus jugadas, tus celos, tu pasión, tu mirada,
Ay, quién las pillara,
la partida terminó,
y ahora, rey y dama buenos amigos son,
la partida terminó en tablas,
pero las astillas que saltaron de las mismas,
siempre quedarán hincadas en el corazón,
porque, la dama y el rey del ajedrez,
por la noche en aquel hotel, al amor jugaron por primera vez.
julio 25, 2008 a las 8:54 pm |
Manu, muchas gracias!! es una de las cosas más bonitas que alguien ha hecho por mi. Estás hecho todo un poeta.
Un abrazo, que eres un cielo
julio 26, 2008 a las 11:00 am |
De nada mujer, no podía hacer menos.
Espero verte pronto.
Saludos.